Hoy, más que nunca, vindiquemos a Alejandro de la Sota y su demolida Casa Guzmán (Algete. 1972)#JuevesDeArquitectura pic.twitter.com/GmCrwqM9rS
— Peter (@Speedmaster72) 13 de enero de 2017
Mientras trabajaban en un ejercicio académico junto a sus alumnos de la Universidad de Alcalá (España), los profesores Pablo Latorre y Gonzalo García-Rosales se dieron cuenta que la Casa Guzmán, diseñada por el maestro de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX, Alejandro de la Sota, había sido demolida.
La destrucción de la obra construida en 1972 en la urbanización de Santo Domingo (Madrid) dio paso a un nuevo edificio de tres pisos, tras una serie de intentos fallidos de ventarla por parte del heredero de Enrique Guzmán, amigo del arquitecto español y quien encargó su diseño hace más de 40 años.
"La arquitectura contemporánea sufre de la falta de cultura, de la falta de sensibilidad, la falta de protección y el fallo en cadena de la profesión, fruto de la desidia que se ampara en lo que es legal", lamentó la Fundación Alejandro de la Sota en un reciente comunicado de prensa. Mientras El País advierte en su cobertura que el proyecto, icónico para la disciplina, no contaba con protección municipal para evitar su demolición.
A 17 años de su inauguración, de la Sota opinaba sobre la Casa Guzmán:
Lo bueno de hoy en día es que podemos hacer una casa abierta que se cierre; parece que es una tontería, pero es así, esa es la gran novedad. Estar dentro de tu casa y que en ella penetre el jardín, que no pises una raya al pasar de dentro afuera.
Tras la demolición, el presidente del COAM, José María Ezquiaga, instó a la Comunidad de Madrid a proteger la arquitectura contemporánea ante futuras demoliciones. "El aprecio de la arquitectura contemporánea no se ha incorporado a la cultura ciudadana", aseguró.